El mar me habló de su grandeza, de su fuerza y de su inmensidad...Yo le hablé de Honduras, de su Pueblo y de sus Instituciones y se sintió pequeño...

(Parafraso del Poema de Jorge Sarabia)


miércoles, 25 de octubre de 2017

La maldición de Adrián Mutu

El ex futbolista rumano Adrián Mutu era en sus inicios una gran promesa para el fútbol de su país y se perfilaba para destacar a nivel mundial, y hasta cierto punto lo hizo, sin embargo fuera de la cancha hubo muchos motivos que llevaron a su caída definitiva como futbolista y todo apunta a un hecho sobrenatural.
Durante su carrera futbolística fue siempre reconocido por tener algunos rituales extraños, uno de ellos era colocar hojas de albahaca en sus calcetines antes de cada partido para alejar la mala suerte, todo iba bien hasta que consultó con varias brujas que finalmente dieron la misma noticia al rumano, las brujas le aseguraron que una ex novia le lanzó un maleficio que haría que su carrera futbolística llegara lenta y dolorosamente a su fin, el, muy creyente como siempre, les dijo que no se preocupaba porque usaba la ropa interior al revés.
Pero fue a partir de ese momento que su carrera y su vida completa comenzó a irse en picada, Adrian Mutu se divorció en dos ocasiones, en una de ellas perdió por completo la custodia de su hijo y comenzó a practicar actividades que posteriormente tendrían un gran impacto en su carrera.
El 11 de agosto de 2011 fue suspendido durante casi dos años por salir a un bar con su compañero de selección nacional Gabriel Tamas y por subir una fotografía a su cuenta de Facebook del entrenador del equipo nacional, Victor Piturca, comparándolo con Mr. Bean.
Dentro de su carrera y vida personal desordenada destacó en 2010 la sanción económica de 14.3 millones de libras a favor del Chelsea de Inglaterra a raíz de dar positivo en 2004 por consumo de cocaína en un examen anti dopaje, pese a la apelación se mantuvo la sentencia.
Así cayó el que apuntaba a ser un gran futbolista, queda preguntarse ¿es real la brujería?, lo cierto es que Adrian Mutu era creyente de estas artes oscuras y terminó cayendo en una de sus profecías.




lunes, 23 de octubre de 2017

Niños asesinos: Graham Young

Graham Frederick Young, "el envenenador
de la taza de té"
Con solo 14 años de edad se convirtió en uno de los mas peligrosos asesinos, sus conocimientos en química, muy superiores para su edad, eran la herramienta que utilizaba para hacer caer a sus victimas.

Graham Frederick Young nació el 7 de septiembre de 1947 en Neasden al norte de Londres en Inglaterra. Su madre falleció pocos meses después de su nacimiento y fue enviado por su padre a vivir en casa de sus abuelos, pocos años después fue separado de quienes le criaron para vivir con su padre y su nueva madrastra.

A la edad de 14 años era muy aficionado de personajes como Adoph Hitler, William Palmer y el Dr. Hawley Crippen, su afición era tal que llegaba al punto de idolatrarlos.

Su clase favorita era la de química y su elemento favorito fue el efecto del veneno en los seres vivos, con lo cual comenzó a experimentar y pese a su corta edad siempre se las arreglaba para obtener la materia prima, poniendo como excusa que la necesitaba para un proyecto escolar acompañado de su inocente rostro.

Graham comenzó a experimentar los efectos del veneno con sus amigos y familia, su padre cayó enfermo en una ocasión, sin embargo no sospechaban del menor.

En 1962 toda su familia padecía de vómitos, diarrea y fuertes dolores estomacales, finalmente su madrastra perdió la vida y se convirtió en su primera victima

En una ocasión el mismo consumió su veneno por accidente y cayó enfermo al igual que su familia, lo que llevó a un maestro a revisar su mochila encontrando noticias sobre presos famosos, macabros dibujos que mostraban personas muriendo y por supuesto los venenos.

Graham fue denunciado por el maestro y finalmente arrestado y enviado a una clínica de maxima seguridad, dentro del cual aprendió a extraer veneno de las hojas de laurel y lo utilizó para envenenar a los enfermeros y sus compañeros de celda, uno de los cuales murió.

Young fue liberado a los 23 años de edad, sin embargo fue arrestado por envenenar a sus compañeros de trabajo y fue encarcelado nuevamente. Al salir de prisión envenenó la impresionante cantidad de 70 personas, 2 de ellas murieron.

Falleció el 1 de agosto de 1990 mientras cumplía su condena.