Andréi Chikatilo: El Carnicero de Rostov

Andréi Románovich Chikatilo (Андрей Романович Чикатило) nació el 16 de octubre de 1936 en Yáblochnoye, URRSS (ahora Ucrania). Su familia tuvo que enfrentar diversas dificultades pero hubo una historia que le marcó para siempre, su madre le contaba que su hermano había sido raptado y que se lo iban a comer, este bizarro comentario se quedó por siempre en la mente del joven Andréi que poco a poco se convirtió en sinónimo de terror y ganándose el titulo de El Carnicero de Rostov.

Андрей Романович Чикатило

La fría Unión Soviética vio el nacimiento de Andréi Chikatilo, específicamente Yáblochnoye, territorio que tras la separación quedó como parte de Ucrania. 

Durante la época de los Nazis el padre de Andréi, Román Chikatilo fue capturado como prisionero de guerra, su madre Anna quedó a cargo de dos hijos y les contaba las historias de la guerra, entre ellas se dice que les decía como a su hermano mayor lo habían capturado para comérselo, la idea del canibalismo llenaba de pánico a los niños pero en uno de ellos fue como una semilla.

Su infancia estuvo marcada por algunas enfermedades y un complejo que lo hizo muy retraído ya que le avergonzaba tener esas condiciones, entre ellas la miopía, la cual no aceptaba para no usar gafas. Era el típico personaje que sufría abuso de parte de sus compañeros y es algo tan recurrente que parece un paso obligatorio en la conducta de un asesino, sin embargo Andréi era diferente, el escuchaba y hasta cierto punto aceptaba pero eso no le detuvo, a pesar de todo y de no disfrutar la interacción social en general se las arregló para tener una relación con una hermosa chica del pueblo, como la vida no da respiros obviamente terminó de una manera lamentable. La relación llegó a su final por la impotencia sexual de Andréi.

Tras ese terrible episodio se unió al ejercito y continuó con sus estudios, quería llegar a ser un abogado pero no logró pasar el examen para ello, lejos de rendirse siguió luchando y sacó tres licenciaturas, la vida parecía ir tomando un rumbo, sin embargo no era el que el esperaba.

Poco a poco fue descubriendo una enfermiza atracción por las menores de edad y llegó al punto de esconderse en los dormitorios para verlas y masturbarse. A pesar de eso logró conseguir una esposa, ante la cual era un hombre normal y quien aceptaba sus problemas de impotencia, tras muchísimos intentos logró embarazarla en una de esas poca ocasiones en las que logró una erección.

En 1974 perdió su trabajo como maestro tras ser acusado por varios estudiantes, tanto hombres como mujeres, por abuso sexual.

Pasaron cuatro años para que Andréi volviera a ser el centro de atención. El 22 de diciembre de 1978 secuestró a Yelena Zakotnova de nueve años de edad, la engañó para que lo acompañara a su cabaña, en ese lugar intentó abusar sexualmente de ella, pero nuevamente su impotencia no le permitió realizar lo que deseaba, frustrado la apuñalo en varias ocasiones en el estomago, sintiendo con cada puñalada una excitación que no sentía de ninguna otra forma. 

Andréi, su esposa e hijo

Acabó con la vida de Yelena ahorcándola y su cuerpo fue encontrado dos días después debajo de un puente.

Tras el hallazgo se comenzó a investigar y numerosas pruebas y testimonios ponían a Andréi como el principal responsable de la muerte de la menor. Otro de los sospechosos era Aledsandr Karvchenko, quien ya había pagado cárcel por la violación y asesinato de una joven. 

Al revisar su casa se encontraron manchas de sangre, la cual pertenecía a su esposa, sin embargo tras las pruebas se reveló que la sangre pertenecía al mismo grupo que la de Yalena y fue arrestado y se le atribuyó el asesinato de la niña. En ese tiempo se logró determinar que la sangre era del mismo tipo pero no había forma de comprobar que pertenecía a personas diferentes, por lo que Andréi se salió con la suya en ese momento.

Tras ese episodio su sed se calmó y se mantuvo bajo el radar hasta encontrar un nuevo trabajo en 1981, el cual le permitía viajar por toda la región, poco a poco en su retorcida mente lo vio como una oportunidad para satisfacer sus enfermizas fantasías.

En septiembre de ese año encontró a una prostituta de 17 años llamada Larisa Tkachenko. En esta ocasión todo fue diferente, la llevó al bosque por las buenas para tener relaciones, al momento del acto la impotencia lo atacó de nuevo a lo que Larisa se burló de el. Andréi inyectado de odio por la risa de la chica la ahorcó con mucha violencia, le mordió el cuello como un animal, eyaculó sobre su cadáver, le cortó los senos y se comió sus pezones.

Cuatro personas mas murieron a manos de Chikatilo ese año y se miraba un patrón muy marcado. Siempre eran asesinatos en lugares aislados, como el bosque, con muchísima violencia y a todos los cadáveres les faltaba algún miembro.

Tras cada crimen se arriesgaba un poco mas, llegó al punto de salir de cacería en las calles o sistemas de transporte donde buscaba a menores lejos de sus familias o los que vivían en situación de calle. En este punto ya se notaba que un monstruo acechaba desde las sombras y que cada vez su apetito era mas grande.

Para 1984 la cantidad de muertos ya era de 15, siempre con las mismas características y cada vez había mas personas que señalaban a un hombre con los mismos rasgos que se movía por Rostov y que fue sido visto con casi todas las victimas antes de su muerte.

El 14 de septiembre de ese año fue capturado mientras merodeaba por el mercado de Rostov ya que encajaba con la descripción del hombre visto con las victimas antes de los hallazgos. Se trató de comparar el ADN a través de una muestra de sangre pero comparándola con el semen de las escenas, los resultados no fueron concluyentes y fue dejado en libertad.

Andréi Chikatilo durante el juicio.

En octubre de 1990 se encontraron mas cuerpos con las características del ya conocido en ese entonces como Carnicero de Rostov, se asignó a 600 hombres para encontrar al responsable.

El 6 de noviembre el Sargento Ígor Rybakov vio a Chikatilo saliendo del bosque con una cortada y una mancha de sangre en su rostro, le pidió su documentación pero lo dejó en libertad porque no encontró una razón para su detención. Poco después en la zona encontraron a su mas reciente victima.

Tras este suceso estaba claro que el responsable era ese hombre que el Sargento indicó en su informe por lo que se dirigió toda la búsqueda a el, el 20 de noviembre finalmente le dieron captura y se le acusó formalmente por el asesinato de 36 personas. 

Al fin se logró comparar el semen de las escenas con el suyo y se encontró la coincidencia. Pocos días después prometió colaborar con la fiscalía para dar con el paradero de los cadáveres restantes y asumiría la responsabilidad por todos. Finalmente se declaró culpable por 53 victimas.

Durante el juicio se determinó que a la mayoría de sus victimas les había sacado los ojos y que lo habría hecho mientras estas seguían con vida. 

Se le mantuvo en una jaula de metal durante el juicio pues se desconocía su estado mental, pese a sus esfuerzos se le declaró como cuerdo y fue sentenciado a muerte por 53 asesinatos agravados.

Andréi Chikatilo, El Carnicero de Rostov fue ejecutado por un método estándar en la URRSS, con un disparo en la cabeza, el 14 de febrero de 1994 y fue sepultado en una tumba sin nombre.