El mar me habló de su grandeza, de su fuerza y de su inmensidad...Yo le hablé de Honduras, de su Pueblo y de sus Instituciones y se sintió pequeño...

(Parafraso del Poema de Jorge Sarabia)


viernes, 13 de junio de 2008

El Carruaje de Ana Jânsen.

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En el siglo XIX vivió en São Luis do Maranhão la señora Doña Ana Joaquina Jânsen Pereira, comerciante que, teniendo acumulado una gran fortuna, ejerció una fuerte influencia en la vida social, administrativa y política de la ciudad.

Era muy conocida por que cometía las más bárbaras atrocidades contra sus numerosos esclavos, a los cuales, sometía a toda suerte de suplicios y torturas en sesiones que no era raro que acabaran con una muerte.

Algunos años después del fallecimiento de Doña Ana, empezó a ser contada en la ciudad una fantástica historia, según la cual, en las noches oscuras de los viernes, bohemios y nocturnos acostumbran a encontrarse con un asombroso y aterrorizante carruaje, en carrera desenfrenada por São Luis, tirado por muchas parejas de caballos blancos sin cabezas, guiados por una calavera de esclavo decapitado, y conducido por el fantasma de la señora fallecida, penando, sin perdón, por los pecados y atrocidades que había cometido en vida.

Quién tenga el infortunio y la desventura de encontrarse la diligencia de Doña Ana Jânsen y no rece una oración para la salvación del alma maldita de la señora, al echarse a dormir, recibirá de las manos del fantasma una vela de cera. Esta, además, cuando amanezca el día, se habrá transformado en un hueso humano desencarnado.

Hoy en día, su antigua mansión está dentro de la ciudad de São Luis y era hasta hace poco tiempo el edificio para dar los cursos de enfermería y odontología de la Universidad Federal de Maranhão, y hace mucho tiempo, después de su muerte, se encontraron centenares de huesos humanos dentro de las paredes y los suelos de donde serian los sótanos o el mismo calabozo de la mansión.

Folklore brasileño
Madridoculto.com
Traduccion: Flor.

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