El mar me habló de su grandeza, de su fuerza y de su inmensidad...Yo le hablé de Honduras, de su Pueblo y de sus Instituciones y se sintió pequeño...

(Parafraso del Poema de Jorge Sarabia)


domingo, 6 de julio de 2008

Fotografía de espíritus

1215040271_Sin título2.jpg

Desde que William Mumler, grabador de joyas de Boston, tomó una foto de sí mismo que, al ser revelada, mostraba junto a su imagen la imagen de una persona muerta, es a partir de entonces que muchas personas han dicho haber fotografiado a estos “extras”. Su imagen más famosa la obtuvo en 1866 cuando fotografió a la señora Mary Todd Lincoln (viuda del presidente asesinado), un año después del magnicidio, y consiguió la imagen de la viuda con el espíritu de su marido detrás de ella con las manos apoyadas en sus hombros.

Por otro lado, el fotógrafo psíquico William Hope dice haber tomado más de 2 mil 500 fotos de extras en sus veinte años de carrera, transcurrida en los inicios del siglo XX. En la mayoría de las fotografías de espíritus, los extras aparecen sentados o de pie junto a la persona cuya fotografía ha sido tomada. La fotografía de espíritus apareció en un momento en que el espiritualismo estaba de moda en los Estados Unidos, ganando pronta popularidad entre algunos de ellos que la veían como una prueba de la vida de ultratumba.

Posteriormente, la fotografía de espíritus adquirió mala fama durante varios años porque muchas de ellas parecían ser falsificadas, acusación que se basaba en numerosos casos flagrantemente fraudulentos. En algunos casos los fotógrafos exponían los negativos de un supuesto extra sobre la película virgen, para crear una doble exposición.

El debate continúa entre los investigadores sobre si las imágenes son creadas por los mismos espíritus de los muertos, o si la persona que está siendo fotografiada --o aún el mismo fotógrafo-- proyectan mentalmente la imagen sobre la película, creando así una fotografía del pensamiento.

Tomokichi Fukarai, Presidente del Psychical Institute of Japan (Instituto Psíquico de Japón), establece un vínculo entre la fotografía de espíritus y la fotografía del pensamiento en su libro Clairvoyance and Thoughtography (1931), advirtiendo que la cámara es innecesaria para la fotografía de espíritus, al igual que lo es para la fotografía del pensamiento, porque siendo los espíritus una realidad pura, trascienden las leyes físicas de la luz e impresionan directamente la plancha (de película) sin pasar por la cámara.

Presente en el desastre

En noviembre de 1995 un incendio destruyó el ayuntamiento de Wem, en el condado británico de Shropshire. Un fotógrafo aficionado llamado Tony O´Rahilly tomó fotografías de este incendio. Al hacerlo no vio en ningún momento la fantasmal figura de una mujer asomándose por una de las ventanas. Podría haber sido ésta la imagen de la muchacha que inició el llamado Gran incendio de Wem en 1677, y que fue vista por los operarios que removieron el lugar en aquel momento.

Las imágenes de extras encontradas en película no expuesta son conocidas en realidad como escotografías, una variante de la fotografía de espíritus. Estrechamente relacionada con ambas está la psicografía, que son los mensajes escritos sobre la película por la mano de una persona muerta.

La fotografía de espíritus es empleada por algunos cazadores de fantasmas en sus investigaciones de casas embrujadas. Cuando la película es revelada, el fotógrafo busca en ella luces anómalas, sombras y formas que no eran observables a simple vista. Sin embargo, como prueba de los fenómenos paranormales, la fotografía de espíritus sigue siendo muy discutida.

Mundo Oculto
El Nuevo Diario, Nicaragua.

No hay comentarios: