El mar me habló de su grandeza, de su fuerza y de su inmensidad...Yo le hablé de Honduras, de su Pueblo y de sus Instituciones y se sintió pequeño...

(Parafraso del Poema de Jorge Sarabia)


jueves, 18 de julio de 2019

El misterioso caso de la normalista

Era el 13 de julio de 1991, la joven Riccy Mabel Martíinez visitaba a su novio en el Batallón donde estaba reclutado, sin embargo esa tarde marcaria por completo la historia de Honduras. Riccy fue victima de un brutal asesinato que 28 años después sigue alimentando las pesadillas de quienes siguieron esa noticia.

Riccy Mabel Martínez Sevilla nació en La Ceiba, Honduras el 29 de septiembre de 1973. Durante sus años de estudiante se caracterizó por sus calificaciones destacadas, por lo que decidió migrar a la capital, Tegucigalpa, para continuar su formación en la Escuela Normal Mixta Pedro Nufio.

Cuando cursaba el tercer año de magisterio era novia de un joven llamado Ruben Hurtado Padilla, un mes antes de la desaparición de la joven, Padilla había sido tomado para cumplir con el servicio militar obligatorio.

Era el sábado 13 de julio de 1991, al rededor de las 3:00 pm cuando Riccy decidio visitar a su novio en el Batallón ubicado en las afueras de Tegucigalpa, ese día se reporto la desaparición de la normalista y era apenas el comienzo de una pesadilla que sigue viva hasta el día de hoy.

El lunes 15 de julio de 1991 al rededor de las 7:30 am fue encontrado el cadaver de Riccy Martínez quien fuera secuestrada durante esa visita al Batallón dos días antes.

Fotografía del hallazgo del cadáver de Riccy Martínez
La condición en la fue encontrado su cadáver sobrepaso con creces el sistema de investigación de Honduras, país que hasta el sol de hoy no acostumbra a tener crímenes con este nivel de violencia, por ello se solicito el apoyo del FBI.

El análisis indicó que la joven fue secuestrada, violada y asesinada por al menos cuatro hombres.


El cadáver fue dejado durante la madrugada del domingo 14 en la Quebrada El Sapo, específicamente en la Zona 4 de la colonia Cerro Grande de Comayagüela dentro de una hondonada de difícil acceso a unos cinco metros de profundidad. El cuerpo fue colocado sobre una roca con la cara sumergida en el agua.

El cuerpo presentaba heridas realizadas con mucho cuidado de una manera casi quirúrgica el cuero cabelludo fue brutalmente arrancado, presentaba diversos golpes en el ojo derecho, una herida de 14 centímetros en la frente, fracturas en diferentes partes del cuerpo, principalmente el cráneo y los huesos de las manos (por tratar de defenderse), dientes quebrados, lengua cortada, sin seno derecho, sin genitales, vulva destruida por la violación masiva, sin algunos órganos, se presume que las aves de rapiña pudieron extraerlos pero los limpios cortes que presentaba el cuerpo indican la posibilidad de que fuesen extraídos de manera quirúrgica.

Las características obligan a recordar el tristemente celebre caso de La Dalia Negra.

Un vendedor de helados llamado Esteban Garcia fue un elemento clave en la investigación, pues el aseguro que la vio a la joven el 13 de julio cerca de las 6:00 pm, a esa hora no había transporte y fue recogida por un vehículo Hyundai color amarillo.

Finalmente se responsabiliza del secuestro, tortura, violación y asesinato de Riccy Martinez al Coronel Angel Castillo Maradiaga, el Capitan Ovidio Andino y el Sargento Santos Olivares Fúnez.

La justicia otorgo penas de 10 años y medio y 16 años por este caso, dejando la sensación de que el sistema fue muy benevolente con los implicados.

Cumplidos los 10 años el Coronel Castillo fue puesto en libertad.





1 comentario:

J.N.P.Diaz dijo...

Muy buen resumen de este caso, que como muchísimos que han seguido, nos han demostrado que en Honduras, la vida no vale nada.