Era el 4 de septiembre de 1989 cuando un macabro hallazgo rompió la rutina y la tranquilidad de Warwick, Rhode Island. Joan Heaton de 39 años fue encontrada sin vida dentro de su casa junto sus hijas, Jennifer de 10 años y Melissa de apenas 8 años.
La causa de la muerte de estas tres personas fue por un ataque con arma blanca, pero no cualquier ataque, se podía notar el odio en cada puñalada. En el cuerpo de Joan se contaron cerca de 60 puñaladas, en el de Jennifer cerca de 30 y en el caso de Melissa el ataque fue tan brusco que el cuchillo se rompió dentro de su cuello.
La policía aseguró que el motivo del crimen tenia como objetivo el robo dentro de la casa, algo habría salido mal y el ladrón habría decidido asesinar a los tres habitantes.
Por la brutalidad del ataque los investigadores aseguraban que el criminal tendría al menos una herida y que seguramente vivía en ese mismo barrio.
Craig Price nacido el 11 de octubre de 1973 fue capturado para ser interrogado al ser descubierto con una venda en su mano, la misma cubría una herida considerable provocada por la hoja de un objeto muy afilado, el niño de 15 años en ese momento aseguró que el corte fue hecho con el vidrio de un automóvil, vesion que la policía no creyó.
Al ser descubierto Price no tuvo ningún remordimiento en confesar sus crímenes, según el expediente oficial el 27 de julio de 1987 con 13 años de edad entró a la casa de Rebbeca Spencer de 27 años a quien asesino de 58 puñaladas.
El 1 de septiembre de 1989 apuñaló en 57 ocasiones a Joan Heaton de 39 años, 62 veces a su hija, Jennifer de 10 años y 30 a la menor, Melissa, de 8 años, a quien también le destruyó el cráneo. Las heridas fueron tan profundas y violentas que el cuchillo se rompió dentro del cuerpo de las victimas.
Craig Price con 15 años de edad no tuvo temor en confesar sus hechos y además justificarlos sin ningún remordimiento, aseguró que simplemente hizo justicia por el racismo que sufrió durante su infancia.
Además de los asesinatos fue culpado por rehusarse a una prueba psicológica, extorsión hacia un oficial de policía, agresión, violación de los términos mientras esperaba su juicio por diversas peleas.
Desde que fue enviado a la prisión como mayor de edad estuvo involucrado en mas peleas, en una de ellas un guardia resultó herido, aparentemente en esa ocasión Price quería ayudar a disipar el disturbio. En 2009 fue transferido a otra prisión y le fue negada la libertad condicional luego de que varios grupos se opusieran a su liberación y que clínicamente fuese considerado demasiado violento para terapia.
Craig Price cumplirá su actual condena en mayo de 2020.
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