Era el año de 1998, Joshua Phillips era un niño de 14 años en ese entonces. En el mes de noviembre se dio a conocer la desaparición de Maddie Clifton, una niña de 8 años de edad y vecina de la familia Phillips.
Un dia la madre de Joshua realizaba limpieza en el cuarto de su hijo mientras el se encontraba en la escuela, al limpiar debajo de la cama sintió humedad en la alfombra y movió la cama para descubrir escondido el cadaver de Maddie, tenia una semana debajo de la cama.
La sorpresa fue mayúscula, incluso Joshua fue de los primeros en ofrecer su ayuda para buscar a Maddie en el vecindario. Finalmente confesó haberla matado, en su versión asegura que la golpeo con un bate de baseball por accidente en el ojo, por lo que decidió apuñalarla (¿?) y al ver que la madre de la niña salía de la casa decidio esconderla debajo de su cama.
El cadaver tenia 11 heridas por arma blanca, nunca se supo realmente cual fue la razón por la que Joshua Phillips mató a su vecina ni cual fue exactamente el sufrimiento de la niña antes de morir.
Al ser menor de 16 años, Joshua, evadió la pena de muerte y fue sentenciado en 1999 a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
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