Jeffrey Dahmer: el caníbal de Milwaukee

Jeffrey Lionel Dahmer nació el 21 de mayo de 1960 en Milwaukee, ciudad de Wisconsin en Estados Unidos. Por sus acciones, Jeffrey fue apodado El Caníbal de Milwaukee o Carnicero de Milwaukee, pero su fama fue mucho más lejos de los asesinatos, sus crímenes llaman la atención por su brutalidad y las prácticas que Dahmer ejecutaba con sus víctimas.

Jeffrey Dahmer vivió una infancia diferente a la de otros asesinos seriales, en el caso de Dahmer tuvo un hogar unido y recibió mucho cariño de parte de sus padres. Joyce Flint y Lionel Dahmer, este último químico de profesión, tarea que exigía que la familia sufriera diversas mudanzas, algo que afecto poco a poco la personalidad en formación de Jeffrey.

En 1967 la familia logra establecerse en Ohio, lugar donde Jeffrey finalizó su infancia, para ese entonces ya era muy introvertido pero participó durante toda su vida estudiantil en diversas actividades que requerían habilidad para socializar.

A los 10 años de edad comenzaron a notarse rasgos de la personalidad que más adelante le daría reconocimiento a Jeffrey, tenía una extraña curiosidad por la muerte, tanto que al pesar con su padre observaba a los peces morir y disfrutaba de abrirlos para extraer sus entrañas, también buscaba animales arrollados a la orilla de la carretera para abrirlos en su casa.

Al cumplir 18 años se mudó a su apartamento en Milwaukee, un día después de mudarse, el 26 de septiembre de 1978, pagó $50.00 a un joven laosiano de 13 años para tomarle unas fotografías, durante el encuentro Dahmer acarició al chico que salió corriendo muy asustado, esto le costó a Jeffrey su primera detención y condena el 30 de enero de 1979, fue liberado tras 10 meses de cárcel.

Sin embargo no fue esta la primera vez que apareció en escena, en julio de 1978 mientras conducía se detuvo para atender el pedido de Steven Hicks, en ese momento tenía una fantasía que consistía en recoger autoestopistas para tener relaciones sexuales con ellos, ante la negativa de Hicks, Dahmer lo golpeo con una pesa en la cabeza, lo estrangulo y descuartizó.

Mientras se dirigía a botar los desechos de su víctima, los cuales llevaba en bolsas de basura, fue detenido por la policía. Gracias a su personalidad amistosa les convenció de que solo era basura y evitó que las revisaran, se fue con una multa por conducir fuera de su carril. Decidió regresar a su casa y lanzó los restos por una tubería, conservando la cabeza que le sirvió de motivación para masturbarse esa noche.

Fue hasta 1987 que volvió al ataque. En septiembre mientras se divertía en un bar gay conoció a Steven Toumi.

Bebieron y se dirigieron a una habitación de hotel para sostener relaciones sexuales, Dahmer asegura que no recuerda como lo asesino porque al recobrar la conciencia ya estaba muerto. Escondí el cadáver en una maleta y lo llevó a casa de su abuela donde tuvo relaciones con el cadáver, le quitó la cabeza y la conservó tras deshacerse de los restos. Hirvió la cabeza y la blanqueo tenerla en su habitación.

Jeffrey tuvo otras víctimas hasta que fue detenido por el caso de abuso en 1978.

Mientras se desarrollaba el proceso en ese caso conoció a Anthony Sears de 14 años en un bar gay, utilizando el mismo método le ofreció dinero para fotografiarlo, pero fue menos paciente y lo estrangulo para tener sexo con el cadáver antes de desmembrarlo.

Tras cumplir su condena de 10 meses de prisión llevó a su departamento a Konerak Sinthasomphone, quien fuera hermano del joven laosiano en el caso por abuso por el cual recién había pagado condena.

Konerak fue drogado y sufrió de trepanaciones, es decir, se le realizaron agujeros en el cráneo por medio de los cuales se le inyectó acido directo al cerebro, esto para El Caníbal de Milwaukee era un intento para tener control absoluto sobre la voluntad de sus víctimas, o amantes como el los llamaba. Un día logró escapar y fue encontrado corriendo desnudo por la calle, el daño por el ácido era tal que no podía hablar y explicar lo que había pasado. Dahmer llegó para hablar con la policía y les explico que era su amante y que simplemente estaba alcoholizado, la policía creyó esta versión y lo escoltaron dentro de la casa del asesino, los agentes salieron rápido por el olor que había adentro, de haber revisado la casa habría encontrado un cadáver en el dormitorio de Jeffrey.

El 22 de julio de 1991 Tracy Edwards logró escapar del infierno de Dahmer, la policía decidió ir a investigar la casa y encontraron fotografías de cadáveres, restos humanos, una cabeza en el refrigerador, rastros de sangre, siete cráneos y varios huesos, los vecinos tirotearon su casa días después por el horror de sus crímenes.

Tras ser evaluado se llegó a la conclusión de que no se encontraba bien mentalmente por lo que se declaró culpable con atenuante de enajenación, la atenuante fue rechazada puesto que se declaró inicialmente como inocente y cambió su versión tras la pruebas contundentes en su contra, fue condenado a 15 cadenas perpetuas.

El 28 de noviembre de 1994 se encontraba realizando limpieza con Cristopher Scarver y Jesse Anderson, en una discusión por los crímenes de Dahmer comenzó una pelea que tuvo como resultado a Jeffrey y Anderson muy mal heridos.

Jesse Anderson falleció dos días después en el hospital, El Caníbal de Milwaukee murió ese mismo día en la ambulancia mientras era transportado al hospital.

Christopher Scarver aseguró que asesinó a Dahmer golpeándolo fuertemente en la cabeza con una barra de metal en la sala de pesas. Así terminó la vida del Caníbal, con 17 hombres fallecidos en sus manos y un sin número de historias inenarrables de sus parafilias, y muchas que habrán muerto con Jeffrey Dahmer, un asesino que aun hoy es capaz de aterrorizar solo con su nombre.