Nikko Jenkins, el protector del Dios Serpiente

Nikko Jenkins durante el juicio

Nikko Allen nació el 16 de septiembre de 1986 en Colorado. Su familia desde varias generaciones atrás traía un largo expediente de conducta violenta, en el caso de Nikko y sus hermanos esto fue alimentado por la violencia que ejercían sus padres sobre ellos.

Con apenas siete años de edad, Nikko, llevó un arma a la escuela, se desconoce cual era realmente su intención y nadie resulto herido, ese es el primer acto criminal documentado a su nombre.

A los15 años fue acusado de asalto agravado y el robo de un vehículo, seria ahí cuando oficialmente comenzaría su historia.

Por ese caso fue condenado a 21 años de cárcel, de los cuales por ley y apoyado en un comportamiento curiosamente ejemplar pudo ser liberado al cumplir 10 años y medio. Cabe mencionar que en un inicio su pena engroso por agresiones cometidas a otros reclusos.

El 11 de agosto de 2013, apenas dos semanas después de ser liberado salió con una misión y a aproximadamente a las 5:00 am un oficial de policía encontró dos cadáveres abandonados cerca de una piscina, se trataba de Juan Uribe Peña y Jorge Ruiz, ambos habían sido ejecutados con un arma de fuego y tenían los bolsillos fuera del pantalón, lo que indicaba que habían sido despojados de sus pertenencias después de ser asesinados.

Imagen televisiva del lugar donde se encontraron
las primeras dos victimas

Se presume que las victimas fueron emboscadas cuando se dirigían al encuentro de dos mujeres, con las cuales habrían arreglado una doble cita la noche antes del hallazgo.

El 19 de agosto al rededor de las 7:00 am fue encontrado el cadáver de Curtis Bradford por parte de un hombre que regresaba del turno nocturno en su trabajo, Bradford presentaba dos heridas de bala en la espalda.

Poco después se descubrió que la noche antes de su muerte había estado con Nikko Jenkins, esto se revelo gracias a una fotografía en la que posaron juntos. Seria la única victima, conocida, cercana a Jenkins.

Tres días después, el 21 de agosto a las 2:15 am, se encontró el cadáver de Andrea Kruger, cuarta y ultima victima de Jenkins, en hallazgo fue realizado por un oficial de policía que atendió la escena luego de que se denunciara que se escucho disparos, en efecto el cuerpo fue encontrado con varias heridas de bala. Según una cámara de seguridad, Kruger, se dirigía a su casa luego de salir del Deja Vu Launge, ligar donde trabajaba, se le vio cerrando la puerta a la 1:47 am.

Nikko Jenkins y Curtis Bradford - Facebook

Esa misma noche a 19 km de distancia se encontró el vehículo de Kruger, quien lo dejo ahí quiso eliminar evidencia quemándolo, sin embargo solo se encontró daños leves.

Jenkins se convirtió en sospechoso luego de que se descubriera que en esos días compro municiones para escopeta calibre 12, la misma munición con la que fueron ejecutadas las cuatro personas.

Su arresto se llevo a cabo el 30 de agosto y no tuvo dudas para declararse culpable el 3 de septiembre tras una entrevista que se extendió durante ocho horas.

Nikko Jenkins explico que las muertes fueron un sacrificio a Apophis, el dios Serpiente de la cultura egipcia. A partir de ese momento todo comenzó a convertirse mas extraño y sus explicaciones mas incoherentes.

Proteger el reino de Apophis con brutalidad salvaje

Apophis

El 3 de noviembre se dio a conocer que tenia toda la intención de declararse culpable de los cuatro asesinatos y juro proteger el reino de Apophis con brutalidad salvaje y animal.

Pero eso no seria lo mas extraño, Jenkins presentó una demanda federal contra Nebraska por liberarlo de prisión e ignorar cuando les informo que escuchaba la voz de Apophis. Cuando decía que escuchaba la voz del dios egipcio era encerrado en aislamiento, lo cual aumentaba sus episodios de esquizofrenia. 

En ese momento pidió que se le indemnizara con $24,500,000 argumentando que padecía de esquizofrenia, trastorno bipolar y trastorno obsesivo-compulsivo y que eso era lo que provocaba sus acciones.

El Juez decidió que era apropiado realizar una evaluación psiquiátrica y se descubrió que tenia un trastorno de personalidad antisocial y que estaba fingiendo las otras condiciones que aseguro que padecía y de las cuales dijo haber advertido.

Una vez evaluado se le declaro competente para presentarse a juicio, Jenkins solicito que se le permitiera representarse solo pese a no tener una mínima formación legal, por derecho se le permitió bajo la supervisión de abogados asesores.

Desde el primer momento informo que se presentaba a juicio bajo la influencia directa del dios Apophis, para mantener su "historia" balbuceaba para luego decir que hablaba en lenguas, aullaba sin razón alguna y se reía cuando hablaban de los detalles de la muerte de sus victimas, todo para tratar de hacer creer que se encontraba bajo posesión.

El 16 de abril de 2014 el Juez Peter Bataillon lo declaró culpable de los cuatro asesinatos.

Se tenia planeado que conociera su sentencia el 11 de agosto de 2014, sin embargo se dudaba de que estuviera en condiciones para comprender que seria condenado a la pena de muerte, por lo que fue remitido al Hospital Psiquiátrico del Centro Regional Lincoln hasta que los médicos le dieran de alta para recibir la sentencia, sin embargo en el centro medico se negaron a recibirlo porque representaba una amenaza muy grande y no tenían suficientes recursos y condiciones para contenerlo.

Finalmente en la prisión de Lincoln se comprometieron a darle toda la atención necesaria y en 2017 se formalizó la pena de muerte por las muertes mas 450 años por cargos de armas. 

Se presentó una apelación, la cual fue descartada el 20 de abril de 2020. Aun se desconoce la fecha oficial para la muerte de Jenkins pero su encuentro con Apophis será mas pronto que tarde.