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El Origen de la Maldición
La leyenda cuenta que en el siglo XIV, un monje benedictino de la abadía se enamoró de una novicia de un convento cercano. Planeaban fugarse juntos, pero fueron descubiertos. El monje fue ejecutado y la novicia fue emparedada viva dentro de los muros del convento. Desde entonces, se dice que el espíritu de la novicia vaga por los terrenos de la abadía, buscando a su amado.
Eventos Paranormales
En 1929, el reverendo Lionel Foyster y su esposa Marianne se mudaron a la abadía. Pronto comenzaron a experimentar fenómenos inexplicables: objetos que se movían solos, ruidos extraños y apariciones fantasmales. Marianne fue atacada físicamente por una fuerza invisible en varias ocasiones. Los Foyster documentaron estos eventos en un diario, que más tarde se convirtió en una pieza clave para los investigadores paranormales.
Investigación de Harry Price
El famoso investigador paranormal Harry Price alquiló la abadía en 1937 para llevar a cabo una investigación exhaustiva. Durante su estancia, Price y su equipo presenciaron numerosos fenómenos inexplicables, incluyendo la aparición de figuras fantasmales, ruidos de pasos y mensajes escritos en las paredes. Price publicó un libro sobre sus experiencias, titulado “La Casa Más Embrujada de Inglaterra”, que consolidó la reputación de la abadía como un lugar maldito.
El Incendio de 1939
En 1939, un incendio destruyó gran parte de la abadía. Aunque las causas del incendio nunca se determinaron, muchos creen que fue provocado por las fuerzas sobrenaturales que habitaban el lugar. A pesar de la destrucción, los fenómenos paranormales continuaron en las ruinas de la abadía, y los investigadores siguen visitando el sitio en busca de pruebas de lo sobrenatural.
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