Hacia 1982, conocimos una interesante variante del tema “Casas embrujadas”. Fue: “POLTERGEIST”, subtitulada para el estreno como “Juegos Diabólicos”, y que en algunos países de habla castellana también recibió otro subtitulo pintoresco: “Fenómenos extraños”. Era un buen ejercicio del cine fantástico vinculándose con el de terror sobrenatural, conformando una química perfecta para un filme que nos asombro y hasta nos metió algo de miedo. Una sumatoria de excelentes efectos especiales, de música adecuada -merito del gran Jerry Goldsmith-, buena fotografía, casting actoral correcto, y la dirección de Tobe Hopper, el tejano que paso a la historia en 1974, con su icono “splatter”: “The Texas Chainsaw Massacre”, y que en su haber tiene otra gema del cine-horror “Carnaval del Terror” (1981).
Pero las malas lenguas (o que no lo son tanto…), aseguran que en el filme habría metido mano: Steven Spielberg. Cosa de creer, ya que el prolífico realizador fue co-guionista y director (no acreditado) de algunas buenas escenas. Además existe un antecedente claro de “Poltergeist” en su carrera; el telefilme “Something Evil” (“la Fuerza del Mal”, 1972) con Sandy Dennis y Darren Mac Gavin, interesante historia- aunque modesta- de “fantasmas y/o fuerzas sobrenaturales que habitan una casa y vuelven locos a toda una flia.!”. A esta joyita, hoy prácticamente imposible de ver, ya que no esta editada en video ni DVD, y tal vez exista una copia en 16mm enmohecida en algún sótano de productora hollywodense, se la paso bastante a mediados de los años 70’ , en esos ciclos de “cine hecho para TV”, tan genuinos de por entonces como “Acción a las 10” o “Antes que en el cine”. En mi caso le debo las gracias a las mágicas trasnoches sabatinas de Canal 8 de Mar del Plata, y su incomparable ciclo “Después de Medianoche”, presentado por un tal Nahuel Villegas, critico que lucia un llamativo peluquín sobre su cabeza.
Sin dudas, cualquier avezado ojo cinéfilo puede ver el claro toque “Spielberiano” en el filme comentado. Es mas, como el eje central del argumento es la pequeña niña de la flia., todo parece indicar que esta basada en uno de los mejores capítulos de la serie televisiva “The Twiling Zone” , aquel titulado “Little girl lost” (“La pequeña niña perdida”), donde unos padres pierden a su hijita, para luego contactarla dentro de su casa, pero tan solo oyen su voz….ya que esta alojada en otra dimensión!.
En “Poltergeist”, se da el enfrentamiento entre una familia y unos fenómenos paranormales, que hacen acto de presencia a través del televisor – como si no fuese suficiente con lo que este emite…-, secuestrando a la nena y llevándosela a algún lugar ubicado en el mas allá.
Hay por el medio, una diminuta vidente que estudia la situación (la estupenda Zelda Rubinstein), y también un oscuro pasado con olor a cementerio indio. Por donde se la vea, la película es absolutamente entretenida y recomendable. Y como no podía ser de otra manera, tuvo dos inevitables secuelas: una interesante “Poltergeist II” (1986, Brian Gibson), y una mas aburrida:
“Poltergeist III” (1988, Gary Sherman), mas una serie de TV –bastante apócrifa- en los 90’.
Resumiendo las historias se puede decir:
---En la primera: los fenómenos acosan a la niña.
---En la segunda: los fenómenos acosan y atrapan a toda la familia.
---Y en la tercera, como seguramente los padres (Craig T. Nelson y Jobeth Williams), no arreglaron artística o económicamente, los guionistas mandaron a la nena a vivir con sus tíos (Tom Skerrit y Nancy Allen), a la gran ciudad, donde volvían a la carga, los dichos “poltergeist”.
LA HISTORIA QUE MALDIJO A LA PELI:
Pero a veces la realidad supera holgadamente a la ficción. Uno de los más claros (en verdad: oscurísimos) casos es la supuesta historia de trasfondo de “Poltergeist”, con distintos hechos acaecidos y vinculados a las aristas de la tragedia. Nadie puede decir que la maldición se apodere de apenas un filme, pero demasiadas coincidencias se dan, o dieron aquí. Veamos pues, “que oscuro era mi Valle…!”.
A poco del estreno de la película, en 1982; Dominique Dunne, joven actriz que personificaba la hija adolescente de la familia., fue asesinada brutalmente por su novio, aparentemente a “causa de celos”.
Por su lado, la casi protagonista Heather O’Rourke, recordada y bonita niña de cabellos rubios y ojos azules, que había trabajado en los tres filmes, a poco de finalizar el rodaje de “Poltergeist III”, en 1988, se levanto con fuertes dolores, para luego fallecer en el hospital, con un fatal diagnostico : estenosis intestinal. Enfermedad tan extraña como repentina. Tenía 12 años.
La mala fortuna continuaría con más raras desapariciones, el imponente actor de origen indio: Will Sampson –gigantón que se había dado a conocer en “Atrapado sin salida” (1975, Milos Forman)-, fue convocado para interpretar a un “chaman” (curandero) con poderes curativos en “Poltergeist II”. Al terminar el rodaje, este hombre en apariencia tan fuerte y sano, vio su cuerpo invadido por un cáncer que lo consumió y llevo a la tumba. Otro actor: Julian Beck- fundador de la compañía teatral “Living theater”-, que en la segunda parte encarnaba a un maléfico sacerdote, fue hospitalizado al terminar el rodaje en una clínica de Los Angeles, y se vio atacado por otra misteriosa enfermedad, que origino su deceso semanas después.
También su tuvo conocimiento que otros miembros del equipo técnico y artístico, fallecieron a poco de finalizar los últimos rodajes de la saga. Una mera coincidencia o las consecuencias de una maldición alcanzaron la lógica…?.Vaya uno a saber.
Pero cuando la realidad supera a la ficción, esta suele seguir asombrándonos.
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