El término significa: "me acuesto sobre ti" , Íncubo (del latín incubare, ‘yacer’, ‘acostarse’)
Mito.
Si la mujer queda embarazada puede dar a luz niños deformes, de fácil control por parte del mal, o con habilidades especiales (como el mago Merlín, hijo de un íncubo y de una ramera, según una de las tantas versiones de su nacimiento). El íncubo succiona la energía corporal de la persona en el momento del sexo, de esta manera vive o se hace más fuerte. En casos extremos de acuerdo a quienes los estudian, puede llegar a darle un paro al corazón de la víctima e incluso matarla por la succión energética ocasionada, dejando a la víctima débil o enfermiza.
Sininimia.
- En la provincia chilena de Chiloé es conocido también como el Trauco, representado como un enano que seduce a las jóvenes en pubertad, algunas veces el trauco es usado para explicar embarazos no deseados o súbitos, especialmente en las mujeres no casadas.
- En Hungría es llamado liderc y puede ser un amante satánico que vuela por las noches, y parece como una luz arrolladora o como un pájaro de fuego.
- En Paraguay es conocido como Kurupí, un ser mitológico con un miembro viril gigantesco, que secuestra mujeres para violarlas.
- En Guatemala es conocido como El Sombrerón, un ser de reducida estatura, galante, que viste de negro, utiliza minúsculas botas y un enorme sombrero (de ahí su nombre), seduce a las mujeres jóvenes, enamorándolas con bellas canciones.
- En Brasil es conocido como Boto, un ser joven y bello, traje blanco, zapatos blancos y su característico sombrero blanco que busca tapar una parte de la cara y el agujero en el alto de su cabeza.
- En El Salvador, es conocido como Cipitio*, enano y panzón que enamora a las mujeres.
- En la mitología guaraní, el Pombero -hombre bajo, flaco, de abundante vellosidad- secuestra y viola a mujeres a las que deja generalmente embarazadas.
- En Clolombia se le llama "El Duaende", y lo describen como de corta estatura y usando un gran sombrero. Seduce a las mujeres de ojos grandes y pelo largo mientras se bañan o se peinan a la orilla de un río. Lo caracterizan también por tocar la flauta o el tambor.
Súcubos.
El súcubo (del latín succŭbus, de succubare, «reposar debajo»), según las leyendas medievales occidentales, es un demonio que toma la forma de una mujer guapa para seducir a los hombres, sobre todo a los monjes, en sus sueños, para tener relaciones sexuales con ellos. De esta manera, absorben la energía del hombre para mantenerse, y a menudo, llegan hasta tal punto, que pueden dejarlo agotado o incluso matarlo.
Los súcubos más conocidos son Lilit, Abrahel, Baltazo, Bietka, Filotano, Florina Vasordie y Mancerinio. Uno de los más relevantes en la demonología es Litio. Este se trasformaba en una mujer de opulentas formas a la que gustaba seducir a los artistas para que la utilizasen como modelo en sus creaciones, especialmente si se trataba de motivos religiosos.
Según el Malleus Maleficarum, o Martillo de Brujas, los súcubos coleccionan el semen de los hombres con los que durmieron. Este lo usarían para embarazar a las mujeres. Así, se suponía que los niños que serían engendrados, serían más susceptibles a la influencia de los demonios.
Según algunas creencias, los súcubos se podrían transformar en íncubos con el semen recientemente recogido impregnando a sus víctimas. Éste hecho respondía a la creencia de que los demonios no podían reproducirse naturalmente, sin embargo los íncubos podrían fertilizar a las mujeres. El tener hijos con retraso mental o alguna deformidad era señal de que uno o ambos padres eran demonios.
En el siglo XVI, una talla de un súcubo fuera de una posada, indicaba que también funcionaba como burdel.
Etimología.
La palabra «súcubo» proviene de una alteración de succuba, procedente del latín y que significa prostituta. La propia palabra deriva del prefijo sub- que significa «debajo de, debajo», y del verbo cubo, que significa «yo quedo». Por lo que súcubo es alguien que queda bajo otra persona, mientras que un incubus (latín in-, la posición en este caso es «en la cima») es alguien que queda encima de otra persona.
La leyenda de los súcubos es una explicación del fenómeno de las poluciones nocturnas y la parálisis del sueño.
Apariencia.
La apariencia de los súcubos varía, en general, tanto como la de los demonios; no hay ninguna apariencia o pintura definitiva. Sin embargo, se suelen pintar casi universalmente como mujeres seductoras con una belleza no terrenal, a menudo con alas demoníacas; de vez en cuando, en ellos se dan otros rasgos demoníacos, como pueden ser, los cuernos, una cola con una punta terminada en triángulo, con ojos de serpiente, cascos de caballo, colmillos, etc. De vez en cuando, simplemente aparecen como una mujer atractiva en los sueños, en los que la víctima no puede deshacerse de ella, ni olvidarla. Los súcubos atraen varones y en algunos casos, el varón ha llegado a enamorarse de ella. Incluso fuera del sueño, ella no deja su mente. Siguen agotando lentamente la energía de su víctima.
Wikipedia.org
Curiosamente alguien me decia una vez que si se dormia con el pecho presionado de cualquier manera, sin importar el peso, se tenia pesadillas. Esto sin duda no tiene sentido si no se sabe que los íncubos y súcubos se posaban en el pecho de la persona durante la noche para ocasionarle pesadillas, esto segun Jesus Callejo en su libro titulado "Criaturas de las Tinieblas, Seres que nos han Aterrorizado a lo Largo de los Siglos" que circulo gratuitamente con la revista Enigmas del Hombre y el Universo. Asi explicaban en la edad media las pesadillas y obiamente ternian dolor en el pecho como resultado de su experiencia en El Otro Mundo lo que ellos no se imaginaban es que probablemete lo que estaba sobre su pecho no era un demonio...pudo haber sio su brazo.
* En la mitologia hondureña conocemos un ser llamado "Zipitillo" que me parece que es al que se refiere el relato, en caso de que sea el mismo ser se llama Zipitillo.
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