La leyenda de Ted Williams

Theodore Simon Williams nació el 10 de agosto de 1918, fue mejor conocido como Ted Williams y es la leyenda más grande de la organización de los Red Sox de Boston.

Durante su carrera tuvo un promedio de .344, 1839 bases impulsadas y 521 cuadrangulares, falleció el 5 de julio de 2002 a la edad de 83 años.

Como es de esperarse la muerte del legendario jugador acaparó la atención de los rotativos en todo estados unidos, sin embargo 3 días después se ganó la atención de todo el mundo por algo muy diferente a sus logros deportivos y valor para la institución a la cual defendíó toda su vida.

Inmediatamente tras la muerte de Ted, su hijo, John Henry Williams, mandó a congelar el cuerpo de su padre con el propósito de vender su ADN.

“Mi padre está en un cilindro de metal cabeza abajo, tan congelado que si pudiera tocarlo se rompería en pedazos por el mero calor de mi mano. Me pongo enferma sólo de pensarlo”, dijo en su momento Bobby-Jo Ferrell, quien denunció las intenciones de su hermano.

John comenzó a planear ese momento un año antes, el mismo Bobby lo aseguro con las siguientes palabras: Él me dijo: sería interesante si pudiéramos resucitar a papá dentro de 50 años. ¿Y si pudiéramos vender su ADN? Podría haber pequeños Ted Williams por todo el mundo”, en todo momento ella se negó a la propuesta.

El cadáver el ex jugador fue robado por su hijo durante la noche y enviado a California donde seria congelado en la Fundación Alcor, solamente dijo que su padre no quería ceremonias pero nunca trató de negar o justificar sus acciones.

La leyenda de Ted Williams sigue viva y para John Henry era impensable dejar pasar la oportunidad de seguirse aprovechando de su padre, lo hizo en vida y lo sigue haciendo tras su muerte. La leyenda es confusa a partir de este punto puesto que se desconoce el paradero de Williams, se ordenó su descongelamiento pero nunca se informó que esa orden se haya cumplido, algunos más fanáticos aseguran que sus restos se encuentran en Fenway Park, ya sea su cuerpo congelado o como cenizas esparcidas por el campo, sin importar cuál fue el desenlace es una historia que no necesita fantasía para marcar un nuevo concepto al termino Leyenda del Deporte.